¿Somos pobres o tenemos mentalidad de pobreza?
No importa el contexto en el que hayas nacido, la mentalidad de pobreza es una actitud negativa de las personas que denota mediocridad y conformismo. En algunas ocasiones hemos escuchado historias de superación de personas pobres que lograron salir adelante y de igual forma, historias de personas que nacieron pobres y murieron pobres o, por el contrario, heredaron una gran fortuna y la dejaron perder.
Cada una de las personas somos responsables de nuestro futuro y de saber utilizar el contexto a nuestro favor. ¿Has escuchado el proverbio chino que dice “Toda crisis tiene una oportunidad”? y es que no importa el país donde vivamos, ni la situación económica que tengamos, siempre se puede salir delante de una u otra forma.
¿Cómo se manifiesta la mentalidad de pobreza?
1. Vives echándole la culpa de tus fracasos a todo. Al gobierno, a la economía, a otros países, a tu familia, al trabajo que no te gusta, al jefe, a los que no les caes bien, etc. Pero no buscas forma de salir de ello. Esto nos limita a ser constantemente la víctima.
2. Inviertes mal el tiempo. ¿Qué es más atractivo? ¿Mirar redes sociales o Netflix por horas después del trabajo u ocupar ese tiempo para aprender, leer y educarse a través de plataformas gratis? Es común escuchar que no alcanza el salario o ingreso actual, pero ¿qué estás haciendo para mejorar eso? Una buena opción es utilizar el tiempo extra para aprender nuevas habilidades y así tener ese trabajo que tanto anhelas o invertir en un ingreso extra.
3. No te pones meta o no eres constante. Todo inicio de año es común escuchar a personas hablando de las metas que cumplirán ese año, sin embargo, si no eres constante en ese propósito y no tienes una visión clara de lo que quieres llegar a ser, será fácil abandonar la idea y seguir patinando sin esfuerzo donde siempre hemos estado. Fija metas que sean reales y que puedas alcanzar con el dinero que ahora tienes y no postergándolas para cuando tengas más dinero o una mejor situación. Apunta y luchar por grandes objetivos.
4.No tener un poco de ambición: Las personas con mentalidad de pobreza son conformistas y no tienen la mínima intensión de hacer un cambio en sus vidas. Sin embargo, tener un poco de ambición te permite idear ideas, metas, acciones a alcanzar para salir de tu estado actual. Si somos conformistas esperamos que sean otros los que realicen el cambio mientras nosotros seguimos postergando o quejándonos de la suerte que nos tocó.
5. Miedo al fracaso: El miedo es el principal enemigo de la prosperidad y el rey del conformismo. Las personas con mentalidad de pobreza no aceptan que son negativas sino que se consideran “realistas”, pero la verdad es que el miedo a probar cosas nuevas nos paraliza y es más fácil permanecer en lo que conocemos sin arriesgarnos.
6. Rodearse de personas sin propósito: Cuando nos rodeamos de personas mediocres que no tienen metas y que viven quejándose, es el camino que nos guiará a seguir. Sin embargo si nos rodeamos de personas ambiciosas, que son competitivas, que desean emprender, estudiar algo nuevo o practican un deporte, te guiará a querer seguir esos pasos,
7. Querer hacerse rico sin esfuerzo: Culturalmente en los últimos años, se le ha enseñado a las personas a través de la televisión, las series, redes sociales, etc que es normal y bien visto que las personas no se esfuercen y busquen el dinero de una manera fácil. En este aspecto mujeres buscan esposos con una mejor situación económica para ser mantenidas u hombres que entran en negocios turbios para hacer dinero fácil. En cualquiera de estos escenarios, esta filosofía está errada. Solo nosotros mismos podemos salir adelante con nuestro propio esfuerzo.
8. Indisciplina financiera: No saber vivir con tus ingresos actuales es tener mentalidad de pobreza. Pero entonces me dirás ¿Pero como puedo vivir con este salario si no me alcanza? Entonces el razonamiento sería ¿Qué estas haciendo para aumentar esos ingresos? Y es ahí donde caemos en la tentación de no querer dejar de tener una vida de lujos, de salidas, de fiestas o pagar colegios caros que no puedes mantener, endeudándote constantemente y viviendo en el famoso camino de las ratas (trabajar para vivir y vivir para trabajar)
9. Aparentar una vida que no tengo: La sociedad produce una presión fuerte de aparentar lo que no somos, esto hace que las personas gasten más en cosas innecesarias con tal de guardar apariencias ante otros y ser socialmente aceptado. Una persona con mentalidad de pobreza gasta su dinero en el televisor de última generación, pagándolo a plazo y no invierte ese dinero en su educación, por ejemplo.
10. Baja autoestima: Cuando tenemos una baja autoestima, es más fácil sentirse cómodo en la zona de confort que tenemos. Consideramos que no tenemos las habilidades de salir de donde estamos y mientras tengamos trabajo, aunque sea mal pagado pero que cubra mis necesidades, me seguiré quejando sin hacer nada a cambio. Esperando que otros resuelvan mi situación.
Para terminar, te comparto parte del libro del autor PH D. Camilo Cruz, Titulado la Vaca, un libro que te invita a soltar aquello que nos limita y no nos deja salir de nuestra pobreza interna: La historia cuenta que un viejo maestro deseaba enseñar a uno de sus discípulos por qué muchas personas viven atadas a una vida de mediocridad y no logran superar los obstáculos que les impiden triunfar. No obstante, para el maestro, la lección más importante que el joven discípulo podía aprender era observar lo que sucede cuando finalmente nos liberamos de aquellas ataduras y comenzamos a utilizar nuestro verdadero potencial.
Recuerda, ser pobre no es solo un estatus social sino parte de tu mentalidad.
Nadieska Hernández
Gerente de Operaciones
BPN Nicaragua.